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20-04-2020 |
Murió de coronavirus el escritor chileno Luis Sepúlveda que actuó junto a la Brigada Simón Bolívar en la revolución sandinista
Miguel Sorans*
El escritor chileno Luis Sepúlveda murió en el estado español el jueves 16 de abril, por coronavirus, según confirmó su familia. Sepúlveda, quien había sido diagnosticado con la infección a finales de febrero, estaba internado en el Hospital Universitario Central de Asturias. El escritor de 70 años comenzó a mostrar los síntomas el pasado 25 de febrero, después de regresar de un festival literario celebrado en Oporto, una ciudad del norte de Portugal. Desde hacia varios años estaba radicado, junto a su familia, en Asturias.
Lamentamos mucho esta noticia. Sepúlveda fue un importante escritor, pero también fue un militante de causas justas. Entre ellas la lucha revolucionaria para terminar con la dictadura de Somoza en Nicaragua. Tuvimos el honor de que Sepúlveda participara en la revolución nicaraguense junto a la Brigada Simón Bolívar, que impulsó nuestra corriente socialista. Fue una brigada de combatientes latinoamericanos que se impulsó desde Bogotá, bajo la iniciativa del dirigente argentino Nahuel Moreno, exilado entonces, y del PST (Partido Socialista de los Trabajadores) de Colombia, que encabezaba una campaña internacional sistemática de apoyo a la lucha contra la dictadura de Somoza y de solidaridad con el FSLN para que triunfase y encabezara un gobierno propio, sin burgueses.
Ex militante comunista, Sepúlveda se había visto obligado a abandonar su Chile natal en 1977, tras ser perseguido por el régimen dictatorial de Augusto Pinochet. Sepúlveda, que se dio a conocer internacionalmente en 1988 con la publicación de "Un viejo que leía novelas de amor”. A esa exitosa novela siguieron otras como "Mundo del fin del mundo", "Nombre de torero", "Patagonia Express", "Historia de una gaviota y del gato que la enseñó a volar", " La rosa de Atacama" o "Fin de siglo".
Recibió premios como el de poesía Gabriela Mistral,1976; el Rómulo Gallegos (1978), el premio de narrativa "Superflainao", 1993 o el Premio Ovidio concedido en 1998 en Italia por "La última frontera".
Justamente en la novela “Nombre de Torero”, uno de los protagonistas es un exilado chileno, Juan Belmonte. Que sería el que tiene nombre de torero. En la trama de ficción Belmonte cuenta que participó en la Brigada Simón Bolívar y que fue reprimido por el gobierno sandinista. En esa trama se mezclan personajes de la siniestra Stassi, policía de la antigua Alemania Oriental, con la policía de Pinochet y la caída del Muro de Berlín.
En una revista española, Sepúlveda, recordaba a la brigada el día del triunfo de la revolución: “En julio de 1979, exactamente el 19 de julio de ese año al atardecer me encontraba sentado en la escalinata que conduce a la catedral de Managua. Los sandinistas habían derrotado al dictador Anastasio Somoza y yo estaba ahí entre los sobrevivientes de la última Brigada Internacional, la Simón Bolívar, y compartía entre veinte o más, una petaquita de ron nica, y unos cigarros atroces que hacían los indios misquitos. Había alegría, más no euforia, pues todas las guerras avanzan y duran más de lo que uno pensaba. La mayoría de los combatientes eran muy jóvenes, celebraban la esperanza y lo que harían de su país en medio de la más limpia y pura utopía, era ajenos a la guerra fría o a los planes que ya se tejían en Washington. En esos momentos uno sólo piensa en sus muertos y a ratos le resulta injusto haber sobrevivido” (Revistateína N° 16. octubre de 2007. Revista electrónica de Valencia).
*Integrante de la Coordinadora de la Brigada Simón Bolívar y actual dirigente de Izquierda Socialista, de Argentina, y de la UIT-CI
Chilean writer Luis Sepulveda, who acted with the Simon Bolivar Brigade in the Sandinista revolution, died of coronavirus
By Miguel Sorans
A leader of the Socialist Left in Argentina and of the IWU-FI. A member of the Coordinating Committee of the Simon Bolivar Brigade.
16 April 2020
Chilean writer Luis Sepulveda died in Spain on Thursday, 16 April, from coronavirus, his family confirmed. Sepulveda, who had been diagnosed with the infection in late February, was hospitalised at the Central University Hospital of Asturias. The 70-year-old writer began showing symptoms on 25 February, after returning from a literary festival in the northern Portuguese city of Porto. He had been living in Asturias with his family for several years.
We very much regret this news. Sepulveda was an important writer, but he was also a militant for right causes. Among them was the revolutionary struggle to end the Somoza dictatorship in Nicaragua. We were honoured that Sepulveda took part in the Nicaraguan revolution together with the Simon Bolivar Brigade, which promoted our socialist current. It was a brigade of Latin American fighters that was promoted from Bogota, under the initiative of the Argentinian leader Nahuel Moreno, who was in exile and the PST (Socialist Workers Party) of Colombia, which was leading a systematic international campaign of support for the struggle against the Somoza dictatorship and solidarity with the FSLN so it would triumph and lead its own government, without the bourgeoisie.
A former communist militant, Sepulveda had been forced to leave his native Chile in 1977 after being persecuted by the dictatorial regime of Augusto Pinochet. Sepulveda became internationally known in 1988 with the publication of “An Old Man Who Reads Love Stories”. Others followed this successful novel, such as "The Story of a Seagull”, “The World at the End of the World”, “The Cat Who Taught Her To Fly”, “The name of a Bullfighter”, “Patagonia Express”, “The rose from Atacama” or “End of the century”.
He was awarded the following prizes: ‘Gabriela Mistral' Poetry Prize (1976), ‘Romulo Gallegos' Prize (1978), ‘Superflainao' Narrative Prize (1993) and ‘Ovidio' Prize (1998) in Italy for “The Lost Frontier”.
In the novel ‘Nombre de Torero', one of the main characters is an exile from Chile, Juan Belmonte, who has the name of a bullfighter. In the fictional plot, Belmonte tells that he took part in the Simon Bolivar Brigade and was repressed by the Sandinista government. The plot mixes characters from the sinister Stassi, a police force from the former East Germany, with Pinochet's police force and the fall of the Berlin Wall.
In a Spanish magazine, Sepulveda recalled the Brigade on the day of the triumph of the revolution: “In July 1979, exactly on 19 July of that year, at sunset, I was sitting on the steps leading to the cathedral of Managua. The Sandinistas had defeated the dictator Anastasio Somoza, and I was there among the survivors of the last International Brigade, the Simón Bolívar, sharing among twenty or more, a small bag of rum from Nicaragua, and some atrocious cigars made by the Misquito Indians. There was a joy, but not euphoria, for all wars advance and last longer than one thought. Most of the fighters were very young, celebrating hope and what they would do with their country amid the cleanest and purest utopia, was alien to the cold war or the plans already being woven in Washington. In those moments one only thinks of their dead, and it is unfair to have survived. (Teina N° 16. October 2007.Valencian online magazine).
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